Ante los constantes apagones que se registraron la semana pasada en la ciudad de México y la zona metropolitana, donde incluso se alteró el funcionamiento de la amplia red de semáforos encargados de dar fluidez al tan congestionado tráfico vehicular, surgen por lógica muchas interrogantes.
Entre ellas podemos preguntar acerca de la mentada seguridad pública y la forma tan publicitada de hacer anuncios al respecto de parte de todos los órdenes de gobierno, porque transitar en vehículo automotor o bien de forma peatonal los pasados jueves y viernes por la noche era por demás temerario. La oscuridad natural de la noche se hizo más patética y peligrosa ante la falta de alumbrado público y, por ende, en delegaciones capitalinas como la Gustavo A. Madero o en municipios como Naucalpan, Tlalnepantla y Tepotzotlán aumentaron los asaltos de manera significativa en esas noches de apagón.
Mientras esto pasa, el gobierno de Felipe Calderón que se enorgullece de hacer dado el puntapié final a la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, para terminar con tantas canonjías del Sindicato Mexicano de Electricistas, sigue sin dar operación a la termolelèctrica Jorge Luke ubicada en Lechería, capaz de producir la energía eléctrica suficiente para atender a las 16 delegaciones del Distrito Federal y a 27 municipios mexiquenses.
Es decir lo que se nos dijo en los medios, en relación a que la Comisión Federal de Electricidad tenía la capacidad suficiente para atender las demandas de éste vital servicio es una más de las mentiras orquestadas desde Los Pinos.
La culpa de los apagones no son los fuertes vientos, es la oscura capacidad de Felipe Calderón y su equipo, al que no podemos llamar “ gabinetazo “.
Nueva dirección
Hace 14 años
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