viernes, septiembre 25, 2009

UAM. "Cuando el Discurso Religioso se Mantiene sin Cambios, Pierde Vigencia": José Tinoco Amador, Pofesor-Investigador.


Individuos como el predicador boliviano que secuestró el avión de una línea aérea mexicana y el asesino de dos personas en el Metro Balderas emplean el elemento religioso como un pretexto para llevar a cabo acciones “de cambio social”; sin embargo, el punto nodal son sus patologías y no la religión, así lo señaló el doctor Josué Tinoco Amador, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El académico del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa puntualizó que hay actos a nivel personal que buscan la justicia divina en el aquí y el ahora, y que estos sujetos al no encontrar apoyo en su grupo se convierten en “vengadores solitarios”, guiados por una falsa idea de lo espiritual.

Ante las dificultades sociales, económicas y culturales, ciertos feligreses se envuelven en la idea de una religión activista que transforme la realidad y no el más allá, de tal forma que llevan a cabo acciones individuales en la perspectiva de “si no estás conmigo estás contra mí, y en aras de eso te destruyo”. Tras indicar que es posible tener más casos como éstos ante las pocas esperanzas de cambiar el contexto, José Tinoco Amador, refirió que los líderes religiosos deberían intervenir para encauzar formas de vida productiva, fomentando la convivencia y la no agresión.


Las iglesias tienen que adecuar su discurso a la realidad, para responder a las necesidades de apoyo que demanda la feligresía, pues de no hacerlo, perderán presencia en el ámbito religioso, sentenció el investigador. El cambio del discurso deberá abarcar temas como el celibato, el aborto, la existencia de mujeres sacerdotes y la no agresión, ya que de no abordarse estos asuntos la congregación será cada vez menor.

El especialista consideró que en los mexicanos existe una necesidad de creer en una entidad superior como parte complementaria a su vida cotidiana; en estudios de antropología se ha demostrado que en el individuo existe una forma para identificar al ser superior, que dista de lo que señalan algunos de los líderes religiosos, a quienes les interesan las limosnas, la presencia de los fieles en la iglesia y el control que se ejerce sobre ellos.

De acuerdo con una investigación del doctor Tinoco Amador a 54 por ciento de los jóvenes les gusta su religión, aunque sólo 20 por ciento asiste a la iglesia de manera regular; en particular porque no les agradan los sermones que en las misas incorporan los ministros.

El docente subrayó que cuando el discurso religioso se mantiene sin cambios pierde vigencia, y ese es uno de los motivos que ha generado la aparición de nuevos cultos distintos al catolicismo.

La religión católica tiene problemas para acercar su mensaje a los feligreses de acuerdo con los requerimientos de la sociedad, lo cual no sucede en otros grupos. Sin embargo, reconoció el papel hegemónico del catolicismo, pues ha perdurado desde La Colonia hasta nuestros días.

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