El día resultó muy ajetreado para
Enrique Peña Nieto. Toluca, Ecatepec, Naucalpan, Neza, Capulhuac, Chicoloapan, Zumpango, entre otros municipios, figuraron en la agenda del Gobernador del Estado de México. Este día,
Peña Nieto supo que su termómetro electoral se iría por las nubes. El político más popular del país saluda de mano a quienes lo esperan para saludarlo o para tomarse la foto con él. Su carisma le impide dejar de agradecer las muestras de afecto. Su seguridad se ve rebasada por la esperanza que las mujeres depositan en él. De extremo a extremo, el Estado de México es priista de nuevo gracias a la figura primordial de
Enrique Peña Nieto. Sin embargo no se confía, sabe que de ahora en adelante debe de haber una comunión muy fuerte entre alcaldes y su gobierno. Ya llegaron, ahora hay que permanecer. El Gobernador tiene miles de reflectores políticos puestos en él. Unos quieren verlo más arriba, otros quieren verlo caer. Sin embargo, ante la dirigencia nacional de su partido, ante senadores, ante diputados, ante gobernadores contrincantes, ante opositores, podríamos figurar un escenario donde
Peña Nieto está sentado en una larga mesa ante todos ellos, viendo el rostro de cada uno, y al final decirles: "Señores, ustedes dirán lo que sea, pero en el Estado de México, en el municipio más poblado de nuestro país, en la entidad más industrializada, hice un compromiso...y el compromiso, está cumplido". Esta historia, continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario