“¡Estamos felices, porque se va Ulises..!” , este era el slogan, el grito de guerra de toda una comunidad contra un político que pasó de ser un gris personaje panista al más repudiado izcallense. Las cifras que dejó David Ulises Guzmán Palma nadie las podrá igualar: crecimiento del crimen organizado, una seguridad pública corrupta, insensibilidad con todo el sector empresarial, nulos apoyos a los comerciantes, servicios públicos nefastos, prepotencia gubernamental en la supuesta “atención ciudadana”. En fin.
El municipio de Cuautitlán Izcalli, era ya una bomba de tiempo social. La ciudadanía no sólo deseaba que terminara esta gestión, sino que ya llegara el 5 de Julio para votar por un concepto político más avanzado y experimentado. La llegada de Alejandra del Moral como candidata del Partido Revolucionario Institucional vino a dar un aire de mucha frescura en el sentido mercadológico: gente joven, preparada, con facciones fotogénicas. Estos aciertos, se complementaron con una atinada propuesta político-social.
El 18 de Agosto, Alejandra del Moral Vela, tomará protesta como Presidenta Municipal de Cuautitlán Izcalli. Su triunfo, según el Instituto Electoral del Estado de México, tuvo como sustento más de 86 mil votos a favor; ganó por 26 mil votos a su más cercano competidor. Hoy día, el PRI ha recuperado la mayoría de los Distritos Electorales en el Edoméx, que sumado a los buenos deseos gubernamentales, hacen de Enrique Peña Nieto el principal candidato a vencer en la contienda por la Presidencia de la República en el 2012.
El reto que tiene Alejandra del Moral Vela, es proyectar de manera urgente un plan para que los empresarios atraigan inversiones a Cuautitlán Izcalli, no es posible que la burocracia administrativa siga poniendo miles de trabas a las personas que quieren invertir. Tal vez el compromiso más apremiante sea el de la Seguridad Pública, es necesario que las familias cuenten con la confianza suficiente para salir a las calles y disfrutar de nueva cuenta este municipio que en otros años se distinguió por ser parte de una llamada “paz social”.
La confianza que se depositó en el voto el pasado 5 de Julio tendrá respuestas positivas, ese es el ánimo de los izcallenses y también es el gran estandarte de Alejandra del Moral: hay mucha confianza en su trabajo como alcalde de uno de los municipios más importantes del país. Los resultados tienen que ir surgiendo a través de asesorías inteligentes y comprometidas. Es hora de tener a las mejores mujeres y hombres en el Ayuntamiento.
Sin duda, los izcallenses viviremos un momento histórico, donde las nuevas generaciones deberán de aprender con el ejemplo de sus autoridades: “lo importante no es llegar, sino mantenerse”.
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