La balacera del pasado lunes 11 de enero en Tultitlán ya se olvidó -por lo menos para las autoridades policíacas municipales y estatales- pues desde la noche del jueves 14 de enero elementos de Seguridad Pública, tanto del Ayuntamiento encabezado por Marco Antonio Calzada Arroyo, como de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), resguardan los giros rojos (que abundan en la zona) ubicados a lo largo y ancho de la Avenida López Portillo.
Es más en los sitios denominados “Escalibitur”, “Amazonas” y “San Francisco”, los dueños de tales establecimientos atentan en contra de las disposiciones oficiales y colocan en la avenida letreros donde anuncias sus “ atractivas promociones”, ante la complacencia de los patrulleros de las mencionadas corporaciones- quienes incluso estacionan sus unidades en la banqueta frente a la puerta de entrada de tales “ antros “ para protegerlos- sin importar que el gobierno del Estado de México prohíbe la colocación de los mismos para dar agilidad al tráfico vehicular de la zona.
No cabe duda que del dicho al hecho hay mucha distancia y tanto el mandatario mexiquense, Enrique Peña Nieto, como el alcalde tultitlense, prefieren solapar éste tipo de actividades, antes de procurar la seguridad de los habitantes de la zona.
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Hace 14 años
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